Risotto de ibéricos
El risotto de ibéricos es una excelente combinación de ingredientes llena de sabores y de texturas. El risotto es el plato por excelencia de la cocina italiana, con una base de arroz que debe quedar seco, pero con el punto cremoso del queso, se consigue crear un plato que suele impresionar a más de uno. Acostumbrados a hacer el arroz con varios ingredientes, preparar un plato con solo unos pocos, pero con nombre propio, nos dará un resultado increíble. Los mejores ibéricos llegarán a este risotto de la mano de un maravilloso queso manchego y de un jamón ibérico con denominación de origen. Toma nota de este risotto de ibéricos, es un placer cocinarlo y comerlo.
Receta de risotto de ibéricos
Ingredientes:
Cómo preparar un risotto de ibéricos
- Este risotto de ibéricos es uno de los más intensos que pueda existir, la panceta, el queso y el jamón le darán una contundencia nunca vista en este plato. Es importante controlar el aceite y la sal, tratando con ingredientes como este tipo de curados.
- Empezamos troceando la panceta, la doraremos en una sartén, sin aceite, esperando que con su propia grasa se cocine. Si nos gusta un poco más salada, podemos darle una pizca más de sal a la panceta.
- Pelamos y picamos la cebolla. Lo ideal es en trozos pequeños para que se mezcle con el arroz mucho mejor. La ponemos con la panceta para que se dore un poco en la misma grasa que irá derritiéndose por el efecto del calor.
- Una vez empecemos a tener la cebolla tierna y vaya adquiriendo un punto transparente, añadimos el arroz.
- Rehogamos el arroz en la sartén para darle una primera cocción, este tipo de risotto deberá quedar seco y con el grano suelto.
- Mojamos el arroz con un vaso de caldo. Iremos añadiendo el caldo en la medida en que el arroz vaya absorbiendo el líquido.
- Cuando lo haya absorbido del todo, incorporaremos el vino de jerez. Le dará un sabor afrutado un tanto dulce que contrastará muy bien con el salado y ahumado de los ibéricos.
- En el momento en que el alcohol del vino se haya evaporado del todo, añadiremos el queso manchego rallado.
- Cuando el queso se haya fundido, le incorporamos el jamón ibérico cortado en trozos. Dejaremos que el calor residual sea el encargado de cocinarlo. Tendremos listo un risotto impresionante.
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